Seguramente esa pregunta tiene varias respuestas no obstante el 3 de mayo, como todos los años desde 1993, con ocasión de la celebración del el día mundial de la libertad de prensa es una buena oportunidad para reflexionar sobre su significado en un sistema democrático.
En este sentido caben varios apuntes o comentarios.
El primero y más obvio la prensa libre se ha desarrollado plenamente en las democracias y esto no es casual, no puede existir prensa libre sin democracia y mucho menos puede pensarse en democracia sin una prensa libre, cualquier otra alternativa es una quimera y da espacio para los abuso de poder y la corrupción de ello las experiencias venezolana o nicaragüense dan buena cuenta.
Un segundo apunte es que la libertad de prensa, como elemento esencial del derecho a la libre expresión, debe ser ampliamente garantizada por todo Estado que aspire a consolidar un sistema auténticamente democrático. Los funcionarios públicos y todos aquellos que participen de actividades públicas deben someterse al escrutinio de quienes contribuyen a sustentar el aparato estatal, y para ello la prensa cumple una función de esencial relevancia, sino de que otra forma puede el ciudadano conocer e inmiscuirse en los asuntos públicos. La prensa realiza en esa labor de informar la innegable función de ayudar a formar opinión pública ya que, junto con la actividad de mera propagación de información, coexiste la de opinión, por medio de la cual los medios de prensa externan su criterio y permiten que otros expresen los suyos, todo lo cual fomenta de debate de ideas.
Las libertades de prensa e información, tienen como presupuesto la libertad de expresión, para afirmar lo anterior baste con señalar que ella implica la posibilidad de que el sujeto transmita sus pensamientos (ideas, voliciones, sentimientos) sin ninguna restricción, y comprende la libertad de creación artística o literaria, la libertad de palabra, la libre expresión cinematográfica y también las manifestaciones vertidas por medio de la prensa escrita, la radio y la televisión, en tanto son medios de difusión de ideas. Así también, de la libertad de expresión se infiere el derecho de dar y recibir información y el derecho a comunicar con propósito diverso ya sea económico, político, recreativo, profesional, etc., sin que se impongan medidas restrictivas que resulten irrazonables. La libertad de expresión no sólo protege al individuo aislado, sino las relaciones entre los miembros de la sociedad y es por ello que tiene una gran trascendencia, ya que contribuye a la formación de la opinión pública, si todo lo anterior es cierto, como efectivamente lo es, puede afirmarse que la libertad de expresión es presupuesto para el ejercicio de otras libertades, operando como legitimadora del funcionamiento del sistema democrático y de la eficacia de sus instituciones, en ese contexto la prensa libre, como se señala, juega el papel escencial de permitir el flujo de la ideas, la información y la opinión.
Sólo cuando las personas pueden comunicarse libremente, pueden darse los cambios, por demás necesarios que todo Estado de derecho requiere, para ello es condición sine qua non un estricto respeto de las libertades individuales, especialmente de la libertad de opinión, de conciencia y de expresión, por parte de los detentadores del poder y aquí la prensa debe de ser libre, independiente y sin ningún tipo de censura o coerción, para denunciar cualquier abuso, logrando con ello el desarrollo de las instituciones sus cambios y con ellas el fortalecimiento de los derechos fundamentales.
Nuestro país tiene previsto llevar elecciones el año entrante y como no puede descartarse que ellas se celebren en medio de la pandemia de COVID-19, es por ello que debemos de tener claridad que los votantes tienen una necesidad imperiosa de acceder a una variedad de ideas e información para tomar decisiones electorales informadas y en ello la prensa juega un papel crucial, sin exagera el de sostén del sistema.
Es verdad que la prensa, como la propia democracia, es imperfecta y tiene tareas, retos y no pocas deudas, pero sigue siendo fundamental para el funcionamiento de una democracia, es por ello que debemos acudir a la celebración del día mundial con conciencia de su rol y sin olvidar sus pendientes.